“Comando Guerrillero de 25 jóvenes que hicieron historia”

Redacción: Tania Quezada Ardila

El 22 de agosto es una fecha histórica para Nicaragua porque se honra a las heroínas y héroes de la gesta del Palacio Nacional, una acción revolucionaria que se mantiene viva en la memoria colectiva.

Las y los combatientes históricos que aún nos acompañan en este plano de vida, así como los familiares de quienes ya partieron, pero que continúan siendo ejemplo de entrega y sacrificio para las nuevas generaciones, participaran en un acto organizado por el gobierno sandinista en reconocimiento por esta acción heroica.

Es un reconocimiento que resalta el valor y la determinación de la juventud que, en su momento, arriesgó todo por la patria”, dijo la copresidenta compañera Rosario Murillo, en su habitual comunicación de mediodía con las familias nicaragüenses, a través de los medios del poder ciudadano.

Durante el evento, «van a recibir la medalla General Benjamín Zeledón» los protagonistas y familiares de quienes participaron en aquella acción heroica.

La entrega de la medalla General Benjamín Zeledón representa no solo un reconocimiento personal a cada héroe y sus familias, sino también un recordatorio de que el coraje y el compromiso con la justicia permanecen vigentes. Este año 2025 se cumplen ya 47 años de la gesta lidereada por los guerrilleros revolucionarios que deseaban la liberar a Nicaragua de la dictadura de Somoza.

El Palacio Nacional fue escenario de una gesta irrepetible, considerada un evento en la lucha del pueblo. Este acto simbólico busca mantener viva la llama del legado de resistencia y unidad que marcó la historia de Nicaragua.

Operación Guerrillera:

El 22 de agosto del año 1978, Nicaragua vivió un evento histórico con la Operación dirigida por un comando guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN, que tomó el Palacio Nacional durante una sesión del Congreso Nacional.

Esta acción, se llamó oficialmente «Muerte al Somocismo», pero se denominó popularmente como Operación Chanchera y fue un golpe significativo contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle y sentó las bases para la insurrección que culminó en el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

El comando guerrillero denominado «Rigoberto López Pérez», estaba compuesto de 25 guerrilleros que irrumpieron en el salón donde se celebraba la sesión conjunta del Congreso de Diputados y del Senado secuestrando a senadores, diputados y otras figuras relevantes del régimen de Anastasio Somoza Debayle.La operación resultó en la liberación de 50 presos políticos y la liberación de más de 3,000 rehenes, lo que marcó un hito en la lucha armada contra la dictadura somocista. Este día sigue siendo recordado como un símbolo de resistencia y unidad en la historia de Nicaragua.