Las y los diputados de la Asamblea Nacional avanzan con la discusión y aprobación de Ley de Reformas Parcial a la Constitución Política de la República de Nicaragua.

Redacción: Tania Quezada Ardila

Este jueves 23 de enero, quedó aprobado por los legisladores el artículo octavo de la carta magna que refiere a educación y cultura. Con su aprobación se constitucionalizó la gratuidad y la calidad de la educación y corresponderá al Estado planificarla, dirigirla y organizarla.

Se detalla que la educación en Nicaragua tiene como objetivo; la formación plena e integral de los nicaragüenses para forjarlos en valores patrióticos, humanistas y solidarios. Asimismo, dotarlos de una conciencia crítica, científica, ambiental y evolucionaria.

Constitucionalmente se establece que la educación en Nicaragua es laica. Además, se reafirma la aportación anual del 6% del Presupuesto General de la República a las universidades.

Sobre la constitucionalización de la gratuidad de la educación, la compañera Rosario Murillo vicepresidenta de Nicaragua en su intervención del medio día por los medios del poder ciudadano expresó que se ha garantizado y se sigue garantizando los derechos de las y los nicaragüenses, el derecho y los derechos a una educación gratuita y de calidad, plena e integral en valores patrióticos, humanistas y solidarios.

Indicó que «la Presidencia de la República, nuestro comandante Daniel orientó preservar el 6% constitucional del Presupuesto General de la República para la educación superior. El Estado, según nuestra Constitución, debe continuar promoviendo el rescate, desarrollo y fortalecimiento de nuestra cultura nacional, nuestra identidad con la participación plena y protagónica, creativa y decisiva del Pueblo Presidente reafirmando la conciencia, la dignidad y el orgullo de ser nicaragüense».

Respecto a la Cultura, el articulado de la Reforma Parcial a la Constitución, establece que, el Estado debe promover el rescate, desarrollo y el fortalecimiento de la cultura nacional como afirmación del orgullo, dignidad y conciencia soberana, sustentada en la participación creativa y protagónica del pueblo. Es deber del Estado proteger el patrimonio material e inmaterial, arqueológico, histórico, lingüístico, cultural y artístico del pueblo nicaragüense.

Estas modificaciones a la Constitución Política de la República de Nicaragua, institucionalizan los avances y logros de la Revolución en el modelo de educación gratuita, inclusiva, integral y  de calidad, así como el  protagonismo del pueblo en el desarrollo de nuestra cultura e identidad nacional.